Las sábanas solitarias y sedientas
Bebían lágrimas de
soledad,
Soledad de años buscándote
Hoy empapadas del sudor de dos amantes
Ansiosas de que caigamos en ellas
Para beber de la pasión de nuestros cuerpos.
Kilos de amor envasados en la charcutería de mi cama
Los cuerpos se entremezclan pero no se funden
Tú y yo ya estábamos completos
Y el amor debe sumar, no restar.
Nos comemos poco a poco
nos acariciamos
pero seguimos siendo
dos.
No nos poseemos porque tú eres única
Y contaminarnos seria nuestra destrucción
La balanza del ego sigue en equilibrio
Ninguno eclipsa al otro.
Y la cama y nuestras sábanas
celosas del amor que
nos tenemos
sólo piden participar del juego
y se acicalan para que nos fijemos en ellas
para que volvamos a encontrarnos
y nos amemos.
Kilos de amor envasados en la charcutería de mi cama
donde el género rejuvenece
donde nos conocimos
donde dos esclavos compraron la libertad del otro
donde el sol y la luna se miraron cómplices
cuando nos regalamos el uno al otro.