domingo, 28 de abril de 2013

MIEDO


Miedo.
Miedo que me encarcela al mirar hacia adelante
Miedo que no me libera cuando miro hacia detrás
Miedo presente que  me atenaza e inmoviliza la mente
El pensamiento no huye ni para adelante ni para detrás
Se queda como una nube girando sobre mi cabeza
Y da vueltas sin parar
Y cuando la felicidad intenta abrirse paso,
La incertidumbre disfrazada de certeza me ataca de nuevo
La pesadilla surge de nuevo y no tengo armas para combatirla
Sino recuerdos que me confirman que un día se hará realidad
La alucinación se convierte en delirio y ésta en verdad inmutable
Solo la duda me libera
Y sumido en ese mar
Espero llegar a una orilla
Donde la fuerza y el sonido de las olas
Me vuelva a despertar.



Sin duda el miedo es una emoción que puede llevarnos a la más absoluta infelicidad, porque mientras lo sentimos somos incapaces de percibir el mundo de afuera, y nuestra mente no permite que pensemos en otra cosa que no sea el objeto de nuestro miedo, de tal forma que se va enquistando en nuestra mente. Sólo nos queda afrontarlo, pero...¿cómo? Quizá el primer paso sea hablar de ello. Tenemos miedo a infinidad de cosas y eso es porque sin duda estamos vivos. Miedo a que nos abandonen, miedo a perder nuestra seguridad económica, miedo a desaparecer...La llegada a la vida adulta, y con ello el aumento de responsabilidades hace que vayamos creando múltiples necesidades( casa, pareja, dinero) y con ellas crecen nuestro apegos y con ellos la inseguridad de perder aquello que tanto nos ha costado construir. Mi consejo es: tomemos ejemplo de los niños. Esta claro que cuando somos niños son nuestros padres los que nos aportan seguridad,cobijo y comida pero también es verdad que nos conformábamos o que nuestras necesidades no eran tantas como las de la vida adulta, por lo menos en mi caso.Con mil pesetas a la semana, cuando ya era mayorcito, tenía suficiente, y disfrutaba de la vida sentando en un banco del parque o yendo a la playa con unos bocadillos envueltos en papel de platina. La sociedad de consumo nos ha ido creando cada vez más necesidades, hasta hacernos creer incluso que si no tenemos un bmw, un mercedes, una carrera de ingeniería o medicina, somos poco menos que unos fracasados. Una sociedad que intenta hacerte sentir seguro (seguro de hogar, seguro de vida, seguro de accidentes, seguro dental) y que va creando al contrario personas más inseguras. Les invito, no a que seamos como niños pero si a que miremos como ellos, con ingenuidad, y con la seguridad de que con muy poco se puede ser muy feliz.

                                                                                                      Guerrero de la Luz

martes, 16 de abril de 2013

UNIVERSO




Cierro mis párpados y el sabor del vino avinagrado recorre mi boca mezclándose con el humo del cigarro que sostengo entre mis dedos. El sol se ha puesto y en su lugar el vasto universo, sólo perceptible en la noche, deja que pierda mi mirada en su oscuridad. La cinta adhesiva sobre mi mesa me recuerda que hace poco fue tu cumpleaños y un plato con fruta, lo que odias los cuadros de bodegones. El elefante en la mesilla me acerca a África aun más, y la pantalla negra del televisor a otro universo, pero de mentiras. Uno habla sin parar, el otro es mudo, uno es todo color cuando lo activas, el otro ofrece una imagen que apenas varía, y surgen preguntas: ¿Cuál me interesa?, ¿cuál me entretiene?, entonces pienso en un sordociego y surge la respuesta.